En el panorama digital de 2017, los anuncios publicitarios en plataformas como Google y Facebook jugaron un papel crucial para las empresas que buscaban destacar en un mercado cada vez más competitivo. Estas dos plataformas, líderes en sus respectivos segmentos, ofrecieron herramientas poderosas para llegar a públicos específicos, maximizando el impacto de las estrategias de marketing. A continuación, se detalla por qué estas plataformas fueron esenciales en ese año:

Google Ads (anteriormente Google AdWords) fue una herramienta imprescindible para las marcas debido a su capacidad de captar a los usuarios justo cuando buscaban productos o servicios.

Los anuncios de Google permitieron a las empresas aparecer en los primeros resultados de búsqueda, alcanzando a personas con una intención clara de compra y los anunciantes pudieron dirigirse a públicos específicos según ubicación geográfica, idioma, dispositivo e incluso intereses particulares.

Las empresas tuvieron la flexibilidad de ajustar presupuestos y pagar únicamente por clics (PPC), asegurando un uso eficiente de los recursos. Además, el remarketing permitió a las empresas reconectar con usuarios que habían visitado su sitio web previamente, reforzando el mensaje de la marca.

En 2017, la publicidad en Google Ads fue vital para pequeños negocios que querían competir con grandes marcas al posicionarse en búsquedas clave.

Por su parte Facebook se consolidó como una plataforma líder para la publicidad gracias a su capacidad de segmentar audiencias con gran precisión y crear contenido visualmente atractivo.

Facebook Ads ofreció opciones avanzadas para dirigirse a usuarios según edad, género, intereses, comportamientos y hasta eventos personales, como cumpleaños. La combinación de imágenes, videos y texto en un mismo anuncio permitió a las marcas captar la atención de manera más emocional y creativa.

Con un aumento masivo en el uso de dispositivos móviles, Facebook fue una herramienta perfecta para alcanzar a usuarios que navegaban desde sus smartphones y los anuncios en Facebook fomentaron la interacción a través de likes, comentarios y compartidos, lo que amplificó el alcance de las campañas de forma orgánica.

En 2017, las empresas encontraron en Facebook Ads una plataforma no solo para vender, sino también para construir comunidades en torno a sus marcas.